Lucía recuerda que cuando su madre entró en la última fase de la enfermedad de Alzhéimer las flemas le impedían comer, uno de los pocos placeres que todavía le quedaban. Cuando las secreciones aumentaban todavía más, la enfermera se las retiraba con el aspirador. El problema de la madre de Lucía es frecuente en pacientes con enfermedades crónicas avanzadas. Y, por lo que parece, difícil de controlar. Pero, Lucía, se dijo a sí misma: «algo se podrá hacer”.,
Para empezar, hay que saber qué son las flemas
El aire que respiramos se filtra a través de una membrana mucosa de la tráquea o de las vías respiratorias, que produce una sustancia densa (flema). Si hay una infección del tracto respiratorio, se producen más flemas. Esta sustancia densa contiene los patógenos responsables de esa infección: bacterias, virus o células inflamatorias.
Si la persona está sana, las flemas son blancas, pero si son amarillas oscuras es un signo de que existe una infección de la parte baja del tracto respiratorio., Las personas que fuman tienen flemas de color marrón oscuro. Si se encuentra sangre, es un síntoma de bronquitis y, si es de color verde, puede indicar que la persona tiene neumonía.
Las flemas pueden ser el resultado de sufrir un proceso infeccioso, como el catarro, la gripe, la bronquitis y EPOC (una obstrucción pulmonar crónica). También puede deberse a una reacción alérgica, como el asma o la fiebre del heno, o a que las cuerdas vocales estén dañadas por un sobresfuerzo o debido al tabaco, que causa sequedad., Si se sufre un proceso inflamatorio es normal tener flemas durante una semana. Si hubiera sangre en la fema, es mejor contactar con un doctor.
Según el médico de familia, Enrique Arrieta, si el paciente es capaz de toser y de movilizar las flemas, no suele haber más complicaciones. Pero en el caso de la madre de Lucía, ella tenía problemas para tragar, lo que provocaba que las secreciones se acumulasen en las vías respiratorias. El Dr., Arrieta recomienda que la utilización del aspirador de flemas se realice con prudencia, porque puede irritar la boca y la faringe del paciente, lo que aumentarían las secreciones.
La hidratación parece ser el mejor modo para facilitar su expulsión. Si la paciente está encamada, también hay que ocuparse de su postura. Es importante que su tronco esté en vertical o inclinado y la cabeza extendida.
Al principio, Lucía se angustiaba muchísimo cuando su madre no paraba de toser. Dejó de tener miedo, cuando supo que si esa tos ayudaba a eliminar las secreciones, no debía alarmarse.,
Para hidratar a su madre, Lucía recurría a gelatinas o espesantes: los líquidos se habían convertido en un auténtico peligro para ella. Myhealthtips nos proporciona una amplia lista de remedios naturales para combatir la infección de las vías respiratorias, una de las causas que puede producir el aumento de flemas.
1. Miel y té con limón.
La miel mejora el sistema inmune del cuerpo y, además, tiene propiedades antisépticas (sustancias que impiden el desarrollo de microorganismo patógenos generadores de infecciones)., El limón tiene propiedades antibacterianas y la vitamina C mejora la resistencia del cuerpo frente a las infecciones.
-Beber un té caliente con miel y limón, al menos, tres veces al día, suaviza la garganta y reduce la producción de flema.
2. Jengibre y canela.
El jengibre es un alimento efectivo para reducir las infecciones de la garganta y de las vías respiratorias debido a sus propiedades antibacterianas. Se ha venido utilizando desde siempre para tratar el catarro
-Mezcla jengibre y canela
-Añade una taza con agua caliente.,
-Remueve la mezcla y añade una cucharadita de miel.
-También puede tomar la mezcla con una infusión de manzanilla.
3. Ajo
El ajo fresco es rico en un compuesto de azufre llamado alicina, que se produce cuando se corta, se tritura o se machaca. Este componente tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales, que ayudan al cuerpo humano a luchar contra la bacterias, los hongos y los virus, organismos responsables de provocar infecciones. Cuando se reduce la infección se reduce también la flema.
Utiliza este ingrediente crudo en la comida.
4., Miel y pimienta
La pimienta se utiliza para tratar varias infecciones de la garganta. La miel suaviza las membranas mucosas de la garganta.
-Añade un pellizco de pimienta blanca o negra a una cucharadita con miel.
-Toma esa mezcla dos veces al día durante cinco días para reducir la producción de flema.
5. Inhalación de vapor
Inhalar vapor favorece la desaparición de las flemas de nuestro pecho, nariz y garganta, y contribuirá a que se eliminen del cuerpo.
Si se quiere se puede añadir un aceite, como el de eucalipto, al agua., El eucalipto tiene propiedades antisépticas y sus vapores previenen la producción de mucosidad en la garganta.
6. Utilizar un humidificador
La humedad del humidificador puede hacer que la mucosidad se haga más fina y, por lo tanto, más fácil de expulsar. No olvides encender el humidificador durante la noche. También se puede añadir al agua aceite de eucalipto.
7. Evitar los derivados lácteos.
No se debe tomar yogurt, mantequilla o queso, dado que este tipo de productos aumentan la producción de flemas.,
Julia, la madre de Lucía, tenía ahora ocho nuevas recetas para tomar en forma de gelatinas. Era el momento de probarlas y ver si eran efectivas frente a las flemas.