Los archivos dañados son archivos informáticos que de repente se vuelven inoperables o inutilizables. Hay varias razones por las que un archivo puede corromperse. En algunos casos, es posible recuperar y reparar el archivo dañado, mientras que en otras ocasiones puede ser necesario eliminar el archivo y reemplazarlo con una versión guardada anterior.
Un archivo dañado puede ocurrir debido a un defecto o error en el software utilizado para crear y manipular el archivo en cuestión. A menudo, este es un problema temporal que ocurrirá una vez y luego desaparecerá para siempre., En otras ocasiones, el error puede ser el resultado de una infiltración por un virus u otro software extranjero que interrumpe la función del programa. Cuando el usuario intenta abrir el archivo dañado, el sistema puede bloquear o proporcionar un mensaje que identifica un problema con el archivo.
cuando se produce un archivo dañado, la primera línea de defensa es hacer uso de las herramientas del sistema para intentar solucionar el problema. Si la corrupción se produjo debido a un fallo temporal en el sistema operativo, esto a menudo solucionará el problema y el archivo será accesible una vez más., También, puede ser posible ejecutar VirusBarrier y aislar el origen del problema y corregirlo. Una vez que se realizan las correcciones, el software funciona como debería, y el archivo dañado se abrirá y cerrará como de costumbre.
Cuando el archivo dañado no se puede reparar, puede ser necesario utilizar algún método de recuperación de datos. En casos extremos, los archivos de copia de seguridad pueden ser necesarios para efectuar una recuperación total de la base de datos para evitar el problema. Esta es una de las razones por las que hacer copias de seguridad regulares es importante., En el caso de que se produzca un archivo dañado y el archivo actual no se pueda reparar, desinstalar los archivos y reinstalar una copia guardada permitirá al usuario proceder con un mínimo de pérdida de datos y tiempo.