técnica

la hemoptisis es un síntoma importante que provoca miedo tanto en el paciente como en el médico. La evaluación de este síntoma debe realizarse inmediatamente a menos que el problema sea leve y recurrente, en cuyo caso a veces puede ser preferible un enfoque conservador.

un historial completo puede ayudar a definir no solo el sitio, sino también la causa del sangrado. Al evaluar la hemoptisis, el primer paso es convencerse de que el tracto respiratorio inferior es la fuente del sangrado., La tos es importante porque las fuentes no pulmonares de sangrado no suelen estar asociadas con la hemoptisis. Las preguntas sobre epistaxis y escupir sangre sin tos ayudan a descartar el tracto respiratorio superior como la fuente de sangrado, pero no reemplazan un examen completo de nariz y garganta. Además, el médico debe estar convencido de que el sangrado no es de origen gastrointestinal., Un historial de náuseas, vómitos, acidez y dolor abdominal puede ser útil, pero ocasionalmente el diagnóstico diferencial es difícil y requiere la observación directa de la hemoptisis del paciente o la evaluación endoscópica del tracto gastrointestinal superior.

el médico debe cuantificar la cantidad de sangrado que ha tenido lugar, siendo lo más específico posible (por ejemplo, una cucharadita, una taza). Los pacientes y los médicos suelen sobreestimar la cantidad de sangrado, por lo que nada puede reemplazar la observación directa. La tasa aproximada de sangrado requiere una cuantificación cuidadosa., Debido a que la rapidez y el alcance del trabajo dependen en gran medida de la cuantificación anterior, no se puede exagerar la importancia de este aspecto de la historia.

tenga en cuenta si este es el primer episodio de hemoptisis o si se trata de un problema crónico y/o recurrente. La cantidad de sangrado pasado y el alcance de las evaluaciones anteriores son bastante útiles. A pesar del hecho de que las evaluaciones repetidas para la hemoptisis recurrente a menudo son defendidas por los expertos, tales evaluaciones pueden ser costosas e ingratas en muchos pacientes.,

a continuación se debe investigar a fondo el material que se está produciendo. ¿El paciente está tosiendo sangre roja brillante o coágulos de sangre (como en carcinoma de pulmón, tuberculosis, embolia pulmonar); esputo purulento manchado de sangre (como en bronquitis, bronquiectasias o neumonía); esputo espumoso blanco teñido de sangre (como en insuficiencia cardíaca congestiva); o esputo sangriento y maloliente (como en un absceso pulmonar anaeróbico)?, El esputo rojo que no contiene sangre se observa en un caso raro de neumonía de Serratia marcescens con su pigmentación roja, en Lijadoras de vidrio con esputo decolorado por óxido de hierro, y en absceso hepático amébico roto con su esputo de «pasta de anchoa». Rara vez, un paciente se presentará con pseudo-hemoptisis creada artificialmente por diversos medios.

los síntomas pulmonares asociados, como tos crónica con producción de esputo, cambio en la tos, dificultad para respirar al hacer esfuerzo, dolor en el pecho (especialmente de naturaleza pleurítica) y sibilancias también son importantes en la evaluación de la hemoptisis., La relación entre estos síntomas y el inicio de la hemoptisis puede ser muy útil. Por ejemplo, la hemoptisis en el cáncer de pulmón o la tuberculosis generalmente es un síntoma tardío precedido por pérdida de peso, cambio en la tos, fatiga y otros síntomas crónicos.

otros puntos de la historia que deben abordarse incluyen infecciones pulmonares previas, traumatismo torácico contundente reciente, convulsiones y dolor o hinchazón en las extremidades inferiores; exposición a agentes tales como humo de cigarrillo, alcohol, asbesto y tuberculosis; uso de medicamentos (p. ej., anticoagulantes); y finalmente, síntomas sistémicos como fiebre, pérdida de peso y otros problemas hemorrágicos, especialmente hematuria (tabla 39.1). La edad del paciente también es útil para estrechar el diagnóstico diferencial. La fibrosis quística es una enfermedad de niños y adultos jóvenes; la estenosis mitral, los adenomas bronquiales, el síndrome de Goodpasture y la hipertensión pulmonar primaria ocurren en la mediana edad; y el carcinoma de pulmón generalmente se observa en pacientes mayores de 50 años.

Tabla 39.1

Puntos Importantes de la Historia de Hemoptisis.,