uno de los mitos más tenaces en la crianza es el llamado Efecto Mozart, que dice que escuchar música del compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart puede aumentar la inteligencia de un niño. La idea ha sido promovida por defensores de la educación artística y por minoristas que venden grabaciones especiales de las obras de Mozart para bebés y niños pequeños. Algunas mujeres embarazadas incluso han llegado a tocar grabaciones de Mozart con auriculares presionados contra sus vientres., Y no es difícil ver cómo el nombre de Mozart se asoció con el desarrollo acelerado. Fue el niño prodigio más grande de la historia, realizando asombrosas hazañas de memoria y destreza musical para reyes y reinas en una edad en la que muchos de nosotros estábamos contentos con murmurar sintonizadamente a través de «i’M A Little Teapot» y comer el crayón ocasional.
entonces, si tienes hijos o esperas tenerlos, ¿qué tan seriamente debes tomar el efecto Mozart? ¿Está el niño privado de oír Exultado, jubilado en la cuna condenado a una vida de mediocridad?, ¿Eres un mal padre si Junior no conoce a eine kleine Nachtmusik de Die Entführung aus dem Serail?
Relajarse. No hay evidencia científica de que escuchar a Mozart mejore las habilidades cognitivas de los niños. Toda la idea proviene de un pequeño estudio realizado en 1993, que encontró que los estudiantes universitarios que escucharon la Sonata de Mozart para dos Pianos en Re Mayor (K 448) mostraron una modesta mejora en una prueba de razonamiento espacial., Este hallazgo fue ampliado más tarde en algo más extravagante por el músico y empresario Don Campbell, quien en 1997 publicó el best seller The Mozart Effect: Tapping the Power of Music to Heal the Body, Strengthen the Mind, and Unlock the Creative Spirit. Las afirmaciones de Campbell sobre los poderes milagrosos de la música de Mozart se repitieron sin cesar en los medios de comunicación y alimentaron una locura por las actividades de enriquecimiento basadas en Mozart. En 1998, por ejemplo, el gobernador de Georgia solicitó fondos para enviar CD de música clásica a todos los padres de recién nacidos en el estado.,
desde entonces, los científicos han examinado la afirmación de que Mozart aumenta la inteligencia y no encontraron evidencia de ello. El experimento original con estudiantes universitarios fue revisado en 1999, y se encontró que el aumento en las habilidades espaciales de los estudiantes era insignificante. En 2007, el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania encargó a un equipo de expertos examinar la literatura científica sobre Mozart y el desarrollo infantil, y no encontraron ninguna razón para creer que impulsara la inteligencia.