hay una gama de remedios caseros que pueden proporcionar alivio de la congestión para los niños pequeños:
inhalación de vapor
Una habitación caliente y humeante puede ayudar a aflojar el moco espeso y facilitar que un niño respire., Trate de darle a un niño un baño caliente antes de acostarse. Luego saque al niño de la bañera, gire la ducha hasta su ajuste más caliente y cierre la puerta.
permita que el vapor llene la habitación mientras está sentado con el niño. La habitación no debe estar tan caliente que la respiración sea difícil.
Humidificador
un humidificador, especialmente uno de niebla fría, mantiene el aire húmedo. Esto puede ayudar a aliviar la tos seca y puede reducir la congestión, especialmente por la noche. Trate de poner un humidificador en la habitación del niño.
asegúrese de que el niño no esté solo con el humidificador y no lo trate como un juguete., Mantenga el humidificador limpio, ya que el moho puede crecer fácilmente en espacios húmedos.
Succión Del Bulbo
los niños muy pequeños pueden luchar más con la congestión porque no pueden limpiar su nariz. Intente usar un dispositivo de succión de bulbo para limpiar suavemente la nariz del niño. Si el niño se resiste o dice que la succión le duele, intente otro tratamiento.
aerosoles nasales salinos
Los aerosoles nasales salinos pueden ayudar a calmar una nariz irritada. También pueden ayudar a aflojar el moco espeso. La mayoría de las tiendas venden soluciones de venta libre (OTC)., Los padres también pueden hacer el suyo combinando media cucharadita de sal de mesa con 1 taza de agua tibia.
rocíe suavemente en la nariz del niño o muéstrele al niño cómo hacerlo ellos mismos. Para obtener más alivio, intente rociar la nariz y luego succionar la nariz con una jeringa con bulbo. Los padres también pueden encontrar que los aerosoles nasales salinos ofrecen más alivio después de que un niño pasa tiempo en una habitación humeante.
sopa de Pollo
la sopa de Pollo es más que un remedio tradicional. Puede aliviar la congestión al reducir la inflamación., Algunas investigaciones sugieren que la sopa de pollo puede aliviar la inflamación en el tracto respiratorio superior, lo que podría aliviar los síntomas de congestión fría.
Además, la sopa de pollo puede ayudar a un niño a mantenerse hidratado y animarlo a seguir comiendo cuando no se siente bien.
analgésicos de venta libre
Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol y el ibuprofeno, no alivian la congestión, pero pueden ayudar con otros síntomas, como el dolor en la cara relacionado con la congestión o la fiebre. Pregúntele a su médico antes de usar estos medicamentos en niños muy pequeños.,
de acuerdo con la American Academy of Pediatrics (AAP), en la mayoría de los casos, el ibuprofeno es SEGURO para niños mayores de 6 meses, y el acetaminofeno es SEGURO para niños de todas las edades. La aspirina no es segura para los niños.
Los padres deben elegir una fórmula para niños y seguir las instrucciones de dosificación basadas en el peso. Si un niño menor de 3 meses tiene fiebre, llame al pediatra.
muchos líquidos
El agua y otros líquidos pueden ayudar a diluir el moco, lo que facilita que un niño lo tosga. Los líquidos también pueden ayudar a prevenir la deshidratación si un niño tiene fiebre.,
ofrézcale a un niño mucha agua cuando esté enfermo. Los niños pequeños pueden estar más dispuestos a beber de una taza que presenta personajes que les gustan o de una pajita tonta.
cambiar de posición para dormir
la congestión a menudo empeora por la noche. Una razón es que los senos paranasales no pueden drenar tan fácilmente cuando una persona está acostada. Algunos niños también pueden sentir sed por la noche si están congestionados y duermen con la boca abierta.
Los niños pueden preferir dormir con la cabeza elevada sobre unas cuantas almohadas para aliviar los síntomas de la congestión., Otros niños pueden disfrutar de dormir en una posición aún más erguida en un sillón reclinable.
mantener el aire limpio
Los padres que fuman no deben fumar cerca de los niños, y no deben llevar al niño a visitar lugares donde puede haber humo.
aunque es más difícil de controlar, la contaminación del aire puede tener un impacto significativo en la salud de los niños. Según la American Lung Association, los niños que viven en áreas con aire más limpio muestran menos síntomas respiratorios, como flema, congestión y tos.